¿Qué son las redes eléctricas inteligentes?

10 jun 2019
La red eléctrica inteligente supone una forma eficiente de gestionar la energía a partir de la integración de las tecnologías de la información, ofreciendo así distintos datos que permiten optimizar este recurso.
¿Qué son las redes eléctricas inteligentes?
También denominadas “smart grids” en inglés. Son en esencia, una forma de gestión eficiente de la electricidad que va desde los avances en ingeniería eléctrica, almacenamiento de la energía a los avances en las TIC (tecnologías de la información y la comunicación).

El objetivo principal es hacer un uso eficaz de la energía desde la generación, transmisión, distribución, almacenamiento y comercialización.

Su característica principal es su bidireccionalidad, ya que con el aumento de las energías renovables, los consumidores también pueden ser productores de electricidad. La energía fluye tanto hacia el consumidor como de este hacia afuera y es por esto que favorece un uso más efectivo de la energía.

Ventajas de la red inteligente

Las redes inteligentes cuentan con muchas ventajas, como favorecer el almacenamiento energético, aportando a los usuarios herramientas para un uso efectivo de su gasto energético. También aumenta la calidad del suministro eléctrico y se ajustan a los picos de demanda eléctrica para no derrochar energía.

Frente a posibles averías, las redes eléctricas inteligentes pueden detectar el problema y excluir la línea estropeada, evitando que se produzcan cortes de luz, por ejemplo, a gran escala para mantener el correcto flujo de corriente al resto de lugares.

Gracias a la información obtenida de los suministros, los usuarios pueden optimizar su consumo energético reduciendo así el importe final de sus facturas de luz. La

función de las subestaciones eléctricas es crucial para el transporte y distribución de la electricidad, y aunque actualmente la tecnología es bastante efectiva, en España se está trabajando para diseñar soluciones innovadoras para la digitalización de las subestaciones y así poder anticiparse a futuros problemas e incidencias, lo que también implicaría un aumento de la seguridad.